Rompía la aurora sobre el altiplano de la meseta de Collao cuando el bus arribo a Puno, no acabas de bajar del transporte cuando caen sobre ti un puñado de intermediarios de agencias de turismo, es hasta harta la cuestión, sin embargo, algo que tenia claro era que Puno solo debería estar un día, uno de los objetivos, ademas de visitar el lago Titikaka, era visitar las chullpas de Sillustani en la laguna de Umayo, las cuales solo se pueden visitar a través de estas agencias o por medio de un taxi (mas caro). Así que deje mi orgullo a un lado, contraté el tour del lago Titikaka y el de Sillustani, tuvo la ventaja que el señor me ubico en un hostal donde pude dormir tres horas mas en un sofá, que mas podía uno esperar de estos personajes. Alrededor de las nueve de la mañana pasaron por mi en una combi, muy cómico me pareció, yo sabia que estaba a unas seis cuadras del puerto. Mi primera imagen del lago me dejo sin palabras, majestuoso. Nos recibió el guía, un indio aimara, yo por lo general dudo mucho de los guías, este señor no fue la excepción, hablo de muchas cosas que me dejaron serias dudas, por ejemplo que los Uros no tenían deidades ni medicinas; los Uros no tenían ni idea de la existencia de los Incas; Los Uros nunca han salido del lago; Los Uros y los Aimaras no se pueden ver ni en pintura. Lo primero que hay que dejar en claro es que uno va a asistir a una representación de lo que fue la cultura Uro, o sea los habitantes no son Uros, aunque intentan hacer creer lo contrario, pero no hay que desmeritar lo impresionante de sus vestidos, sus embarcaciones y sus chozas, te haces una idea vaga de como debió ser la cultura de la etnia Urus; sus actuales habitantes te reciben con los brazos abiertos con cánticos en quechua, alemán, ingles y español, hasta descubres un nuevo sinónimo para la palabra "amigo": dinero. Apenas desciendes en las islas flotantes todo es dinero, vestirse con trajes típicos, navegar en las embarcaciones, fotos con las mujeres Uros, sello del lago, definitivamente debes poner el freno de mano, pero si navegué en una de esas embarcaciones, fue una buena inolvidable experiencia, ademas que puede dialogar con un "Uro", efectivamente si salen del lago, envían a sus hijos a la escuela, practican el trueque, compran mercado, compran medicinas, o sea no viven tan aislados del mundo como el guía dice, de hecho, el siendo aimara es recibido como un rey por los habitantes de las islas flotantes, yo también lo recibiría así si con el va traer el sustento de mi familia. Ahora bien, el paisaje es impresionante, el sol y el viento nos castigo fuertemente, por donde veas vas a encontrar alguna maravilla, mi único lamento fue el no llevar mis binoculares, observe unas cinco especies diferentes de aves; cuando uno se acerca a las islas flotantes el contraste de colores de los vestidos de las mujeres con el paisaje es impresionante, usan colores vivos como el rojo, algunas embarcaciones están pintadas, por lo general utilizan el amarillo, también algunas de ellas le han tejido rostros de animales (me recuerdan un poco a los dragones que vi en Buenos Aires en el festival del año chino), es algo de admirar, ademas encuentras un pez tejido izado sobre las cabañas que los lugareños lo usan como una especie de alarma, aunque no se nos explico mucho el mecanismo, puede que dentro haya un silbato o una corneta. Nuestra embarcación era de las mas sencillas, sin ninguna clase de adornos, yo pienso que las embarcaciones de los Uros eran mas parecidas a esta en la que yo navegue. Después de una esplendida mañana regrese a la orilla. La combi nos esperaba en el puerto y me dejo en la plaza de armas, donde tome mi primer almuerzo en Perú, un restaurante modesto, donde almuerzan secretarias y obreros, trabajadores Puneños, mi primer encuentro con la cocina peruana se trato de un delicioso lomo saltado por tan solo 7 soles, un plato parecido en restaurante turístico te cuesta unos 35 soles, acá también cobran según la cara del marrano. Aproveche para deleitar mi vista con la arquitectura barroca de la Basílica menor de Puno, aunque a la hora en que estuve en la plaza, la catedral no estaba abierta, en la fachada tiene muchas figuras y detalles, encontré incluso una sirena, las columnas tienen unas bellas decoraciones botánicas talladas y en este punto de mi narración es cuando la gente me preguntan: ¿y las fotos? Estoy en un proceso de mi vida de fotógrafo donde si veo muchas personas tomando fotos ni me tomo la molestia de sacar mi cámara, aunque en Sillustani me toco buscar la forma de tomar fotos diferentes, porque la gente tomaba cada piedra, cada pasto, el juego era buscar un punto de observación diferente.
Si usted desea mas información de los Urus
http://katty-ybr.blogspot.com.co/2010/04/origen-de-los-uros.html
1 comentario:
oye centinela, no importa tomar tu propia foto donde otros han tomado una, igual solo veremos la tuya jejeje )P
Publicar un comentario