Este fue mi único viaje en la empresa Cruz del Sur, nos tomaron cualquier cantidad de fotos antes de partir de Puno, eran las diez de la noche, hacia un frió tremendo, tan solo deseaba estar en la silla para empezar a dormir , arribamos alrededor de las 4 am a Arequipa, tome un taxi que me acerco a la plaza de armas porque no encontró el hostal , empece a buscar el lugar caminando pero no di con la dirección, en definitiva termine en la comisaria de la policía de Turismo, que tipos mas amables y agradables, estuvieron alrededor de una hora consultando mapas, direcciones y por fin dieron con el hostal, o eso pensé yo, me subieron a un taxi, duramos una hora perdidos, fue un citytour hasta interesante, porque nos perdimos en un barrio muy bonito, cerca a Umacollo, cuando el chófer se rindió le pedí retornar a la estación de policía, la frase mágica, a los dos minutos estaba en el Hostal Vallecito Backpackers, no niego que llegue disgustado y muy cansado, la chica que atendida fue la victima de mi ira, pero al final de cuentas que culpa tenia ella de mis desgracias, me acostaron en un sofá, me sirvieron un café y listo , colombiano alegre. A eso de las 8 am me pasaron a un cuarto, pero ya no tenia sueño, me di un buen baño y a recorrer Arequipa, lo primero fue buscar desayuno, no estaba lejos de la plaza de armas, pero por mi camino me encontré con la oficina de turismo de Perú, bastante clave si deseas conocer la ciudad en dos días , aunque un error de calculo en el segundo día me costo dejar de conocer sitios. Mi primera visita fue al convento de Santa Catalina, me todo toda la mañana, me parece muy costoso, no se si vale la pena, es una pequeña ciudad dentro de Arequipa, esta llena de habitáculos, poco iluminados, los cuales están provistos de cocina , baños hay pocos, o sea las monjas comen mucho y se bañan poco; hasta hay una piedra para filtrar agua. No me imagino la vida en esas oscuras piezas, la impresión que me queda es que estas monjas vivían muy bien en su micro ciudad. La mejor vista se obtiene desde una terraza dentro de este convento, no solo se ve el convento, también se observa el imponente Misti , silencioso y peligroso, como un guardián celoso de la ciudad. Busca almuerzo no fue difícil, hay para todos los gustos y bolsillos, escogí un restaurante modesto, no muy bueno, pero muy barato. Mientras almorzaba con mi mapa buscaba el segundo lugar para visitar, me incline por el museo santuarios andinos, cuya visita me tomo la tarde, muy costoso por demás, allí conocí a la chica congelada Juanita , que fue parte de un sacrificio inca en el volcán Ampato, algo fuerte la historia detrás de Juanita, recibió un mazazo en el cráneo y las nieves de la montaña hicieron el resto. Al final del día visite el mirador de Yanahuara, nada del otro mundo. Cuando pensé que mi día había terminado, al llegar a hostal me esperaba una agradable sorpresa, el padre adoptivo de la dueña del hostal, el hombre se quejaba de la vista, al principio no le preste atención, pero como la dueña no estaba, entonces decidimos ponernos a charlar, que charla tan enriquecedora, resulta que el señor es historiador pensionado de una universidad de Arequipa, hablamos de los incas, de las culturas del norte del Perú, de las lineas de Atiquipa, y yo que pensé, erróneamente, que solo existían en Nazca, pero la historia mas fascinante fue la de la fuente de piedra, la cual esta consignada en las notas de un cronista español, cuyo nombre se perdió con la perdida de mi grabadora, cuenta el cronista que un señor español contrato los servicios de un Inca para la construcción de una fuente de piedra, le dio un plazo pequeño para realizar la tarea, sin embargo, el español empezó a preocuparse porque el inca la pasaba echado rascándose el ombligo, entonces solicito los servicios del cronista para que espiara al indio, según el cronista, faltando tres días para vencer los términos, vio al inca con otros dos indios amasando una pasta verdosa, con la cual empezaron a moldear la fuente de piedra, en palabras de cronista, los incas fabricaron la piedra para construir la fuente y la entregaron a tiempo, una bella fuente de roca maciza, si la historia es cierta, podría explicar que los incas realmente no tuvieron que buscar piedras y transportarlas de un lado para otro, como uno piensa que ocurrió en Sillustani, donde uno queda con muchas preguntas, muy bella la historia, incluso el profesor me comentaba que hay una planta en Machupicchu que los incas usaban como una especie de cemento, pero esto se ha venido borrando de mi memoria.
Al día siguiente tome el tour campiñas, una completa perdida de tiempo, el peor tour que he tomado en mi vida. Cuando me aburrí del dichoso tour, tome un taxi y me dirigí a la plaza de armas , no pude enderezar mucho mi rumbo, había perdido todo el día en ese tour , pero al final del día visite el monasterio de la recoleta, por recomendación del profesor, salvo el día, me gusto mucho mas que el de Santa Catalina, mas pequeño, mas completo, mas económico, tiene varias salas que usan de museos, muy interesante, ves momias, animales, cerámicas, y aquí me quedo la espina, quiero conocer el norte de Perú, pero por lo que me dicen por lo menos un mes . La despedida fue dura, le tome mucho cariño al profesor y la hija adoptiva, que personajes, eso pago el viaje a Arequipa.
1 comentario:
Hola Centinela, me da mucha alegría leer tus cronicas y que compartas tu aventura...el viaje!
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