viernes, 4 de septiembre de 2015
AL SUR DE PERU: PRIMER DIA: CUZCO 18 agosto
El viaje transcurrió sin problemas, salí de casa con una maleta pequeña, no llevaba muchas cosas conmigo, un par de chiros, mi cámara y mi grabadora, aun me cuesta vencer el miedo que me causan los viajes, no tanto volar en avión, llegué al aeropuerto internacional El Dorado sin complicaciones, la ventaja de mi pequeña maleta es la de presentarme directamente e la puerta de embarque. A las 4 de la tarde estuve en Lima, la vista aérea no me ofreció ningún tipo de atractivo, una ciudad gris, triste, enorme, tome entonces una decisión, no visitar Lima, aunque lo había planeado para mis últimos días en Perú, su vista me rompió algo dentro de mi , seguí mi vuelo de conexión a Cusco. La idea inicial era llegar a Cuzco descansar aquella noche y empezar mi viaje al sur, mi entrada a Machu Picchu las había adquirido para el 30 de agosto. La primera impresión de Cuzco fue la de un pueblo no muy diferente a los pueblos Colombianos, me acordaba cuando de pequeño viajaba al sur de Santander y uno hallaba pueblitos anclados en las montañas, esperaba un frío tremendo, pero el clima era bastante agradable. Decidí entonces tomar un taxi, cambiar mi rumbo, viajar aquella noche a Puno. Tomar un taxi en aeropuerto es una muy mala idea, hasta el terrapuerto me arrancó 30 soles, los taxis en Perú son algo folclóricos, no tiene taxímetros, el informalismo es la regla, si usted tiene un vehículo que sirva para transportar cristianos ofreces el servicio y ya, claro uno puede pensar que el turista pierde al ser robado de semejante forma, pero la gente debería saber que esto va en detrimento del oficio del taxista, o sea vi a muchas personas que les sucedió lo mismo y después no tomaban un taxi ni por error, se desplazaban o bien a pie o bien en colectivo , como hice yo cuando regrese a Cuzco; lo mejor que uno puede hacer si llega temprano y con maleta pequeña, es salir del aeropuerto y tomar un colectivo que lo deje o bien en el terrapuerto o en la plaza de armas, desplazarse al terrapuerto es una buena idea, porque allí va a encontrar a unas señoras con bufanda de color rojo, ellas te van a buscar un buen hospedaje a buen precio, claro tu lo puedes hacer por tu cuenta, va a ser un poco demorado, pero mi consejo es que si lo haces, busca hacia los lados de la plaza de mercado San pedro, lejos de la plaza de armas, pero ten presente, eres turista, todos buscan sacarte hasta el ultimo céntimo, por eso es mejor buscar a estas señoras, sabes de antemano que ellas van a ganar, pero ellas te suben en el taxi, te dicen cuanto pagar, te comprar los boletos del bus de Machu Picchu, te van a colaborar a buscar hospedaje en Aguas Calientes. Así deja que las señoras se ganen un poco de tu dinero. Volviendo a mi relato, llegué al terrapuero a las 9 pm, da un poco de susto, esperaba algo diferente, es un terminal pequeño, repleto de gente, la mayoría gente campesina e indígenas, un puñado de mochileros por aquí y por allá, compre boletos en la transportadora San luis, bastante económicos, tanto que me parecía sospechoso, entonces empece a escuchar a las personas, busque en internet, conclusión era mejor buscar otra empresa, y empezó así mi viaje al sur.
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